20 jun 2014

44-14. MARISTAS Y ORBAR DESDE BIELSA. 18-6-2014.

Arista Nordeste de Maristas-Orbar desde Cruz de Guardia.

Camping de Bielsa, GR 19.1, Barranco Pardina, Collado Cruz de Guardia, Arista Sudoeste, Maristás y Orbar.

18-06-2014.

Salida 08 h. Llegada 17 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

 Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Maristas-Orbar procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hacía ya algún tiempo que quería subir a Maristás. Sabía que había una buena vista oriental del valle de Pineta. De hecho, hace un par de años lo intentamos por la Sierra de la Fita pero por allí no hay camino, la arista estaba muy vestida además de muy mixta de nieve y no olvidemos que Bielsa está a 1000 metros de altitud. ¡Nos quedamos muy lejos de la cima!

            Este invierno subimos el Tozal de Fubillons y desde allí contemplamos la arista y casi el Collado de la Cruz de Guardia. Solamente había que esperar a unas mínimas condiciones para emprender el asunto.

            Hoy 18 de Junio de 2014 nos vamos a Bielsa pero ni siquiera hay que llegar al pueblo ya que queremos subir por el Barranco Montiecho y el acceso cruza el Zinca por un puente que permite el acceso al cámping, medio kilómetro antes de entrar al pueblo.

            Justamente al lado del camping la pista se abre en dos: la rama derecha es la que luego cruzaremos pues se va barranco arriba y la de la izquierda, balizada de rojo y blanco pues se trata del GR 19.1,  da servicio a unos prados pero la abandonaremos inmediatamente. Son las ocho de la mañana.

            El camino se aproxima a unas paredes mediante unas escalinatas que salvan un corto y fuerte ascenso y se orienta al este para transitar la Ladera Sur de la Sierra del Marqués siempre por la orilla derecha del Barranco Montiecho.


            Sabemos que se trata de un valle considerablemente largo y además con desnivel pues no en vano arrancaremos alrededor de los 1000 metros de altitud y el Collado de la Cruz de Guardia está a 2103 metros.

            Piensas en la longitud y te olvidas del desnivel pero el camino te lo recuerda enseguida ya que la primera parte del mismo sube consistente y persistentemente por medio de un pinar que cierra completamente el horizonte.

            Atravesamos algunos barranquillos y poco más arriba otro más consistente y que baja con bastante agua, se trata del Barranco Pardinas que tiene su origen en el Collado del mismo nombre.

            El camino que está lleno de pinos tronzados por el viento se arrellana e incluso desciende brevemente en algún tramo cuando atraviesa una zona de prados abandonados. Para entonces ya contemplamos los paredones que defiende la norte de los picos a los que nos dirigimos.
Paredones de la Norte de Maristas-Orbar.

            El sol se levanta sobre el horizonte cuando coincidimos con el barranco frente a una zona de minerales muy claros en comparación con el metamorfismo oscuro de   zona. De hecho nos llama la atención de que el barranquillo por el que desagua la zona lleva el agua tumbada y los demás absolutamente cristalina; incluso la vegetación llama la atención ya que se presenta llamativamente escasa en comparación con la jugosa y primaveral de la generalidad de los alrededores.


            Avistamos el Collado de Cruz de Guardia vestido de pradera alpina bastante corta y proseguimos en ascenso de nuevo consistente en busca del mismo. Para entonces ya asoma la cabeza Punta Suelza al nordeste.

            El camino que está perfectamente balizado zetea para ganar altura en el praderío pero nosotros proseguimos de frente y por el fondo del barranco que no lo es tal ya que se ha ramificado completamente.

            Pasamos la surgencia y proseguimos ascendiendo pertinazmente hasta que alcanzamos el collado.
Inicio de la Nordeste de Maristas-Orbar.

            Se trata de un amplio y amable collado en el que hay un poste indicativo junto al que nos sentamos a almorzar. Son las diez y media.

Pulsatillas alpinas o anémonas.

            Al este del mismo se extiende un suave praderío que conocemos relativamente: hacia el nordeste enlazaría con Gistaín y hacia el sudeste con Serveto. La pistas que asciendes por estos valles se unen y desde el collado prosiguen hacia Verdemene.


            Media hora después  proseguimos nuestro ascenso en busca de la arista que se alarga hacia el sudoeste. Se puede subir directamente  o seguir unos hitos que faldean ligeramente al sur en busca de la misma de manera más suave. Un caminillo poco transitado y sitiado por los pinos que han nacido en el mismo nos conduce a la loma y desde allí transitando entre pinos ascendemos suavemente hasta coincidir en la arista cuando ya se ha vestido de paredes en su vertiente norte.



            Por delante tenemos unos resaltes suaves y sucesivos que nos han de conducir ya fuera de los pinos al resalte somital en el que afloran rocas metamórficas que no ofrece ninguna dificultad.


            Son las doce menos cuarto cuando alcanzamos la Cima de Punta Maristás situada a   2419 metros de altitud. La mañana es luminosa y deliciosamente briseada con un cielo con cierto desarrollo de masas nubosas cumulares y poco limpio.

Tozal de Fubillons.

Posets y Eristes.

            Contemplamos al Norte Fulsa que ya aparece, Suelza y girando al este tras Fubillons, Machimala, Maladetas, Posets, Eristes y Cotiella, para llevarnos al sur hacia Montañesa. El oeste está muy difuso y neblinoso destacando relativamente Guara y Cancias para seguidamente introducirnos en Pineta desde el Puntal de Bachaco hasta empalmar con Robiñera, la Munia y Neouvielle en la distancia.

Cotiella y abajo Artiés.

            Hacemos algunas fotos y poco después continuamos cresta adelante contemplando los corredores que articular la cara norte de la arista.

Arista hacia el Pico Orbar.

            Hay que superar varios resaltes breves que se transitan por cualquier parte para primero en suave descenso y luego en ascenso alcanzar la Cima del Pico de Orbar situado a 2418  metros de altitud cuando son las doce y cuarto de la mañana.


Mucha nieve todavía en la parte superior de Barrosa. Robiñera y Munia.

Incluso parece que hay menos nieve en Pineta.

            Desde la cima en el que  la arista se abre en dos, contemplamos la rama occidental que es la Sierra de la Fita tratando de localizar nuestro camino en la misma. Repetimos idénticos paisajes con una neblina creciente sobre los mismos, echamos un trago y un cuarto de hora después nos volvemos sobre nuestros pasos.

            Desandamos la arista relajadamente pero con cierta atención ya que está llena de piedras muy erguidas. Es una larga arista que nos conduce de vuelta a Maristás y más allá a faldear el primer promontorio cubierto de pinar que pasamos incómodamente por el sur  hasta recuperar de nuevo la arista.


            Abandonamos los hitos y bajamos la arista directamente junto a las paredes para alcanzar el Collado de Cruz de Guardia cuando son las dos menos cuarto sentándonos para comer al abrigo de la brisa.


            La nubosidad de evolución no amenaza y nos lo tomamos con calma pues son las dos y media cuando nos ponemos de nuevo en marcha para desandar el Barranco Montiecho tan largamente como lo hemos hecho a la subida.


            El camino nos da tiempo para todo incluso para que se nos haga calor y notemos la rudeza de la marcha de la jornada pues no en vano requiere un ascenso de 1550 metros de desnivel, cifra que exigen pocos tresmiles.
El Cuezo dominando Bielsa.

            Son las cinco menos diez cuando llegamos a la furgo aparcada junto al Barranco del Cao y Barleto. Nos remojamos con ganas y nos tomamos unas frutas frescas.

            Luego, nos subimos a Bielsa y nos tomamos unas cervezas para reponer líquidos y cenamos. Después contemplaremos el segundo desastre y último de la Roja en el Mundial de Futbol de Brasil.

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