26 may 2013

26-13. BACIAS. 26-5-2013.

La Norte de Bacias.

Balneario de Panticosa Camino de Brazato, Corredor de los Ibones Altos de Brazato, Collado Alto de Brazato, Cara Norte y Arista noroeste.

26-05-2013.

Salida 09 h. Llegada 16 h.

Sol.

Fácil.

Esquís de travesía.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
 
Mapa de Bacias procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Al fin, y cuando la Primavera está muy avanzada, sale un día con meteorología adecuada para empresas medianamente largas y nos vamos a Panticosa. Es 26 de Mayo de 2013  y sin prisas nos subimos al Balneario.
 

            Son las nueve y media de la mañana cuando cargamos los esquís en las mochilas y tomamos el Camino hacia Brazato pasando junto a la Fuente de San Agustín. Estamos a 1630 metros de altitud.

            No tenemos prisa pues esperamos que el sol haga su tarea con la nieve que tras una noche fría en la que ha helado a nivel del Balneario, esperamos algo dura en las orientaciones norte y oeste.
            Algo más arriba del paraludes en el que se divide el camino, con el cartel en el suelo, encontramos las primeras manchas de nieve que está sombría y dura. Todavía tendremos que portear un buen rato puesto que solamente hay nieve en los corredorcillos que recorren la ladera por la que un marcadísimo camino se orienta hacia el este en busca del Rellano de la Majada de Serrato aunque para nosotros sea el de la Pared de Labaza.

            El tramo final del camino resulta incómodo con las botas de plástico y la nieve muy dura y cuando alcanzamos el rellano sobre los 1950 metros de altitud dejamos atrás una incómoda pesadilla que se nos ha llevado una hora.
 
Debajo de la Pared de Labaza.
 
            Hay un par de grupos poniendo crampones y esquís y nos entretenemos un rato tratando de ayudar a colocar las cuchillas a una pareja. Ni ellos ni nosotros conocemos esos esquís y el “huevo de colón” se resiste un poco.

            La nieve, incluso medianamente soleada ya, está para cuchillas pues ha habido un importante rehielo. Nosotros las ponemos pues preferimos la seguridad al trabajo extra y parece ser que el personal hace un poco lo mismo.

            El resalte de salida de la mallata lo hacemos un poco al sur y tenemos que quitarnos los esquís unos metros pues el dorso por el que discurre el camino normal está pelado de nieve.

            Enseguida alcanzamos el hombro en el que se resuelve el dorso  y tomamos la vía que se utiliza para progresar hacia la Zona Lacustre del Ibón Inferior de Brazato. Hay muchas huellas de esquís discretas y tenues pero no hay huellas de bastones, así que, las seguimos más por intuición que por notoriedad.

            Una larga diagonal en suave ascenso por encima de la cabaña desde la que se suele acceder a las Foyas de Brazato, sobre nieve bastante dura en la que hay que cantear de manera consistente, nos colocan en el rellano atravesado por la tubería desde el que se accede, bien en horizontal hacia el Ibón Inferior, o bien por la rampa lateral hacia la Presa del Embalse de Brazato o al corredor que conduce a los Ibones Altos de Brazato. Son las once y media.
 
Acercándonos al Corredor a los Ibones Altos de Brazato.
 
            Llaneamos ligeramente sobre los 2200 metros de altitud y nos orientamos al nor-nordeste para tomar el corredor que está adornado de pequeños aludes caídos de las paredes laterales.

            El corredor tiene dos partes. La inferior arranca muy suave y amplísima pero que en su parte final se yergue considerablemente y permite superar los primeros 100 metros de desnivel del mismo que nosotros subimos con un par de lazadas iniciales y una amplísima diagonal al este sobre nieve dura por poco soleada.
 

            Superado el primer resalte, atravesamos un descansillo reparador y nos enfrentamos a la parte superior del corredor, no tan amplia como la anterior aunque igualmente erguida en su parte alta, pero que cuenta con la nieve un poco más soleada lo que nos permite trazar unas zetas más cómodas.
 
Corredor hacia los Ibones Altos de Brazato.


            El corredor se arrellana en la entrada a la Cubeta Lacustre de los ibones Altos de Brazato y nosotros nos detenemos para almozar un poco sentados en unas piedras al sol. Estamos a 2400 metros de altitud y son las doce de la mañana.
 

            Un cuarto de hora más tarde reemprendemos camino en dirección este en busca del Ibón Central situado a 2450 metros de latitud. Se trata de recorrer una zona sinuosa, en suave ascenso y orientados al norte por el Portillo de Labaza y al este por el Collado Alto de Brazato.

 
            Hemos de perder unos pocos metros para atravesar la superficie helada del Ibón Central y salir ligeramente en ascenso  para alcanzar enseguida el Ibón Alto y abandonar el mismo continuando nuestro ascenso en busca del Collado Alto de Brazato.

            Practicamos una suave diagonal al nordeste para salir de la cubeta y otra larga diagonal al sudeste que nos depositan en el punto bajo del amplio collado escoltado por la Punta de la Garganta y la Cresta de Labaza. La nieve sigue dura en los lugares sombríos lo que indica que la helada ha sido de rigor ya que  a estas horas y con este día debería de estar reblandecida.
 

            Estamos a 2560 metros de altitud y al sudeste aparece la Norte de Bacias, en su cima, 200 metros más arriba, hay un grupo de gente y por delante de nosotros va una pareja de esquiadores.

            Hay una huella medianamente afirmada que en suave ascenso se llega hasta casi la mitad de la cara norte del pico y allí establece un par de zetas que conducen a la arista noroeste del pico. En la ocasión anterior que subimos la huella de los esquís se iba hasta la arista nordeste.

            La huella establecida en el llano enseguida se endurece tan pronto como se eleva ligeramente encarada al norte y en el momento que entramos en la depresión inclinada que atraviesa se pone durísima. La pareja que va delante se para, se cuelga los esquís en la mochila y prosigue para arriba andando. Hay una nieve costra durísima y a mí tampoco me apetece un pelo.

            Tenemos crampones y piolets por si fueran necesarios, dejamos los esquís clavados en la nieve y nos vamos para arriba.
 
Muchas huellas de botas pero no de esquís.

            Los primeros pasos hasta alcanzar  una huella medianamente pateada requieren  de buenos punterazos para romper la costra. Debajo hay nieve buena. Luego, unos metros más arriba, la nieve mejora un poco pero ya es tarde, nos vamos para arriba tranquilamente sin necesidad de poner crampones y siendo suficiente con los bastones.
 

            Es la una y media cuando llegamos a la Cima de Bacias a 2754 metros de altitud.
 
La Arista Foratula y detrás la Partacua.

          Han sido 1100 metros de desnivel más laboriosos de lo esperado.

El Alto Valle del Ara.
 
            Echamos un trago y fotografiamos los alrededores conocidos con la Partacua y Tendeñera cerrando el horizonte sur y oeste, Argualas e Infiernos girando al norte, Xuans, Batanes, Neveras y Aratille al norte y Chabarrou y el Macizo de Vignemale al este. Más cerca quedan los Picos de Labaza, Batanes, Bila, Brazato, Tablato y aquí mismo la Punta del Puerto.
 
Hacia el Balneario de Panticosa.
 
            Un cuarto de hora después desandamos camino iniciando el descenso que realizaremos siguiendo escrupulosamente la huella de subida.

            Recuperamos los esquís y con ellos continuamos el descenso que más allá del tramo inicial muy duro resulta altamente placentero como esperábamos, la nieve no se ha transformado demasiado y se baja de forma excelente.
 

            Del Collado Alto de Brazato bajamos al Ibón Superior y en el resalte de separación con el Central nos paramos para comer. Son las dos y cuarto pasadas.
 

            Alrededor de las tres continuamos el descenso atravesando el Ibón Central para seguidamente buscar en suave descenso el inicio del Corredor de los Ibones Altos de Brazato.
 

            La nieve está bastante blanda pero el descenso es placentero y una pena que se acabe tan pronto. Luego, buscamos y encontramos la diagonal de subida que nos deposita en el espolón sobre la Majada de Serrato y que ahora tiene una nieve estupenda.

            En el espolón atravesamos entre pinos un poco más arriba de lo que lo hemos hecho a la subida y de esta forma nos introducimos en la Pared de Labaza en la que haremos los últimos giros que terminan  en el punto en que hemos calzado los esquís. Son las cuatro de la tarde.

            Colocamos los esquís en la mochila y desandamos camino utilizando ahora la nieve para descender con comodidad ya que está reblandecida. Media hora más tarde llegamos al Balneario de Panticosa.

            Cuando bajábamos había gente que subía y es una idea que puede resultar interesante para nosotros. Ellos poco o nada sabrán de la nieve dura de la mañana.

 

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