17 ago 2011

42-11. CANIGO. 17-8-2011.

 
 
La Sur de Canigó.

Aparcamiento de Cheval Mort, Refugio Mairalles, Refugio Aragó, Brecha Durier y  Corredor Sur.

17-08-2011.

Salida 06 h. Llegada 14 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

 Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
 
Mapa de Canigó procedente de publicidad. Vía en amarillo.

            Teníamos que subir alguna vez a una de las cimas más emblemáticas del Pirineo Catalán aunque sabíamos que estaba en territorio francés. Lo habíamos visto perfilado en el horizonte desde el Col de la Marrana pero no llegaríamos hasta allí. Pero casi todo llega en esta vida y en el verano de 2011 vamos a subir al Canigó.

            Me gustaría subir por la Cara Sur y así contemplar el Gendarme, más que hacerlo por Cortalets para ver el mar al amanecer que creo debe ser bastante difícil en verano.

            Finalmente, la decisión está echada y nos subiremos por Marialles.

            El 16 de Agosto nos reparan en Puigcerdá el tema del calentamiento de la furgoneta y seguidamente pasamos a Francia con parada en Mont Louis para organizarnos y luego continuar hasta Prades, Vernet y Casteil con una carretera que no tiene un  centímetro plano: Mont Louis está sobre los 1500 metros de altitud, hay que bajar 1000 metros hasta Villafranche para volver a subir.

Casteil  está a 800 metros y la carretera de montaña no sube demasiado ya que resulta algo corta,  nos deposita en el Col de Jou a 1125 metros de altitud. El Refugio Mairalles está a 1718 metros  y por medio hay una pista de alrededor de 7 kilómetros y un cartel que dice de pendientes del 18%. Hay unas cuantas furgonetas aparcadas en el collado.

Aparcados a la sombra comemos y rumiamos nuestras dudas. Después de comer nos damos un paseo para verla: tiene varios lugares para poderse quedar, el firme está bastante bueno pero presenta una rampa larguísima que sube muchísimo y esta encementada.

A media tarde nos decidimos a probarla y terminaremos subiéndola pero con apuros ya que la zona encementada cuenta con aliviaderos para el agua en los que hay que perder velocidad e inercia por tanto y en el último hay que parar. Mis chicos me tienen que ayudar pero finalmente nos llegamos hasta el Aparcamiento del Cheval Mort situado sobre los 1500 metros de altitud, una barrera impide la continuación.

Teníamos medio decidido subir desde el Col de Jou madrugando bastante y con esa pauta en nuestro cerebro nos levantamos a las seis menos cuarto de la mañana de tal manera que nuestro día 17 comienza de noche puesto que así es a las seis y media cuando nos echamos a la pista.

 
Preferiblemente por pista para andar más cómodos partimos en dirección sudeste y en suave ascenso. La pista está un poco peor que la parte de abajo pero no está mal para los vehículos. A nosotros nos permite un amanecer de marcha sin las incomodidades de un camino desconocido.

A las siete llegamos al Refugio Marialles situado a 1718 metros de altitud dejándolo a nuestra izquierda para alcanzar un dorso herboso en el que la pista se va hacia el sur mientras que nuestro camino prosigue en dirección sudeste paralelo al curso del Rio Cadí.

Prácticamente horizontal y lleno de bloques graníticos que obligan a estar “al loro” nos conduce hasta cruzar el Barranco Llipodera que baja del sur a engrosar el Cadí.  En este punto el camino se orienta al este en busca de un siguiente barranco iniciando una serie de lazadas, a nuestro juicio, innecesarias que se prolongarán hasta las inmediaciones de la Portella Balmanya.

Hemos cogido un poco de agua pues hemos salido sin nada, pasamos un puente y sucesivamente porteras para el ganado, atravesamos barranquillos y progresamos claramente al este.

Refugio Arago.
 
Cuando debíamos continuar por las inmediaciones del barranco, el camino se marca una larguísima lazada, se bifurca en el extremo y retorna seguidamente a las inmediaciones del mismo para alcanzar enseguida el Refugio Aragó situado 2120 metros de altitud. Son las ocho y cuarto.

Cogemos más agua en la fuente y seguimos en dirección este-nordeste, en suave ascenso por una pradera alpina plagada de retamas en la que ya escasean los pinos. Bueno, lo de la dirección es un decir puesto que el camino se v a liar a dar vueltas absolutamente absurdas deambulando en un rellano en el que lo más cómodo es subir suavemente de frente e introducirse en el circo en cuyo cierre se encuentra nuestro objetivo.


Nos inquieta el hecho de que el camino prosiga dando lazadas en la orilla izquierda del circo como si quisiera abandonarlo cuando por el fondo hay una enorme tartera granítica en la que se puede hacer camino por cualquier parte.
 
Epilobium, detalle.

En una última lazada y en su extremo sur y a la altura del Puig Sec hay una fuente con caño y todo. Quizás sea esa la razón del trazado del camino.

Puig Sec.
 
Ni nos la volvemos a mirar decididos a hacer camino por nuestra cuenta, pero no será necesario ya que inmediatamente el camino se orienta directamente hacia el corredor cimero atravesando la pedrera en suave ascenso.


Ya más directo y siempre transitadísimo se eleva paulatinamente en busca de la base de la pared, atrás ha quedado la Portella Balmanya y Juan que se ha ido a dar una vuelta por allí cansado de tanta revuelta.

 
Poco más arriba alcanzamos una “olorosa” brecha, en la que el personal encuentra alivio espiritual, que nos permite asomarnos al valle que sube del norte con nevero residual en la base de la Cresta de Barbet, es la Brecha Durier situada a 2650 metros de altitud.

 
Ascendemos unos metros a media ladera hasta que nos enfrentamos al corredor y  empezamos a disfrutar de las paredes que lo conforman.
 
El corredor está divinamente escalonado, se sube por cualquier parte y las manos solamente son apoyos prescindibles ya que se puede subir solamente con piernas. La gente sube como puede y nosotros pasamos para arriba tranquilamente, nuestra atención está en la orilla derecha del corredor donde pastorea majestuoso el Gendarme del Canigó: es sencillamente precioso.

Gendarme del Canigó.
 
En la parte final el corredor se estrecha y los escalones son un poco más alto por lo que las manos pueden servir de buena ayuda conformando una divertida trepada que será a lo sumo de IIº.
 

Son las diez menos cuarto cuando alcanzamos la Cima del Canigó situada a 2784  metros de altitud.


La Arista Norte hacia Cortalets.

La cima es amplia e irregular además de alargada hacia el norte, lugar por el que llega el camino que sube de Cortalets. La mañana está espléndida.


Cortalets y Estañol.
La cruz cimera está llena de colgajos de todo tipo pero sobre todo nos llama la atención un mensaje que delira sentimentalmente acerca de conceptos como la belleza, o la libertad y termina con un abajo las fronteras: menudo “pedo mental” lleva el personal levantando inútiles fronteras donde nunca deberían de existir. Pero bueno, si el personal se empeña en poner puertas al campo…

Cresta de Barbet.
 
Poco después llega Juan que se ha ido a dar una pequeña vuelta y tratando de ver el Gendarme desde arriba nos sentamos s almorzar.

La Portella de Balmanya.

Circo de Gorg Negre.
 
Pasamos una hora en la cima pues apetece. Evidentemente no vemos el mar la neblina nos lo impide y a duras penas podemos identificar Puigmal y Puigpedrós al oeste y quizás aquello un poco más hacia el norte pueda ser Carlit.


Son las once menos cuarto cuando nos vamos para abajo, el corredor está concurridísimo y abreviamos saliéndonos de la línea utilizada por el personal.

En Pla de Cadí.

En la Brecha Durier nos despedimos del camino de subida y nos vamos pedrera abajo. Enseguida encontramos camino y con él, tranquilamente, nos bajamos toda la pedrera para tomar unas comas herbosas por las que proseguimos ya en suave descenso entrando directamente al Pla del Cadí y poco después al refugio Aragó, tras atravesar algunas zonas con retamas quemadas.

Refugio Marialles.
 
A la sombra de un fastuoso pino negro junto a la fuente nos sentamos a echar unos buenos tragos de una fresca agua que mana de la fuente. La misión está cumplida.

Son las doce y cuarto cuando nos ponemos de nuevo en marcha. Más abajo, ya entrados en el pinar, miramos y localizamos alguna seta de nuestro interés y cansinamente pues a esta altitud el calor empieza a ser molesto, desandamos camino y nos llegamos al Refugio Marialles, son las dos menos diez.

Echamos una ojeada al refugio que no tiene visible el parte meteorológico y nos dicen sin precisión alguna que a la tarde tormentas: menuda noticia, ya van anunciándolas durante todo Agosto al menos.

Hemos subido por la pista y vamos a bajar por el camino para conocerlo.

Preciosa ramaria.
 
Inmediatamente de abandonar el refugio se introduce en el bosque mixto y absolutamente sombrío, cosa que agradecemos, se va para abajo paralelo a la pista. Muy transitado posee un tramo intermedio en el que discurre junto a una acequia por la que baja un buen chorro de agua.

Agradecemos tanto la sombra como el frescor del agua y se nos hace corto puesto que cuando queremos darnos cuenta estamos en el Aparcamiento del Cheval Mort donde nos espera la furgo y nuestra comida al gusto. Son las tres menos cuarto y haciendo inventario de la jornada nos salen alrededor de 1300 metros de desnivel.

Luego vendrá el descenso de la pista y la carretera hasta Vernet Les Bains donde seremos brutalmente aplastados por el calor en una tarde tórrida como pocas, cosa que será posteriormente diligenciada con el paso de la tarde y la subida a Mont Louis.

Puedes ver más fotos.

 

 

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