25 jun 2011

35-11. PICO BLANCO. 25-6-2011.

Pico Blanco desde el Umbral de Salarons.

Pradera de Ordesa, Barranco de Salarons, Clavijas de Salarons, Rellano de Salaraons, Collado Blanco y Cara Este. Descenso por le Camino de la Fajeta.

25-06-2011.

Salida 08 h. Llegada 17 h.

Sol.

Bastante fácil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Pico blanco procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Blanco, negro al contraluz pero nunca Royo que significa rojizo o rojo si no es visto desde su Collado norte y de allí debió de salir el nombre que ostenta en algún mapa. Se trata de una pirámide de calizas claras pero de cualquier manera hace tiempo que quería visitarlo pues siempre cae a desmano cuando transitas por las cimas fronterizas de Ordesa.

            El Pico Blanco no es un tresmil y consecuentemente goza de la más absoluta de las ignorancias montañeras. Poco conocido y poco visitado ofrece una dosis extra de la bendita soledad montañera que, incluso en Ordesa, también la hay para los que gusten de buscarla y disfrutarla.

            No soy amigo de buscar muchas referencias para ir a las montañas. No sé si las habrá de este pico pero yo no tenía ninguna. Lo único que sabía era que su precio estaba por encima de los 1600 metros de desnivel: se trataba de un pico “vulgar” con precio astronómico.

            Es 25 de Junio de 2011, festividad de Santa Orosia, son las ocho de la mañana cuando aparcamos en la Pradera de Ordesa a 1300 metros de altitud. El aparcamiento está muy lleno y la mañana es absolutamente tórrida.

            Hemos de caminar volviendo atrás por la carretera alrededor de medio kilómetro para tomar en dirección norte el Camino de Salarons. ¡Cuántas veces no hemos recorrido este camino!

            Atraviesa el bosque mixto asentado en la orilla derecha del Arazas en el que destaca la presencia de hayas y abetos.
 
Tozal del Mallo.

            Transitadísimo, vuelta a vuelta gana altura de manera consistente, alcanza la zona de pino silvestre desde la que volvemos a contemplar, espectacular como siempre el Tozal del Mallo y nos sitúa en el Abrigo de Troncos en el que un grupo de paseantes recupera el aliento perdido en no se sabe bien qué vuelta.

            Hay mucha gente delante  desperdigada por el camino y que despachamos con un  ¡Hola! y otro ¡Adiós! Hasta que alcanzamos la entrada a la Faja Racón, esa que estaba el invierno pasado cubierta de hielo y que dejáramos compuesta y sin novios.

            En tres cuartos de hora  estamos cogiendo agua del Barranco de Salarons por llevar una poca e iniciamos la lazada hacia el Tozal a través de una ladera cubierta de enebros, genistas y asfódelos ya pasados en la que un sabio camino se aproxima a las paredes del circo.

Entrada a la Fajeta.
 
            Dejamos atrás a un grupo que va a la Faja de las Flores y decidimos subir por las Clavijas de Salarons por lo que el camino todavía dará una lazada más al norte en ascenso para situarse en la base de la pared.


            Las clavijas que están instaladas en dos tramos sucesivos, permiten la subida de  un vago espolón de tres secciones separadas por unas cortas fajas inclinadas.

Clavijas de Salarons.
 
            Las primeras, serán media docena,  permiten subir una grada de calizas ocres de alrededor de diez metros de altura medianamente inclinados que han sido anunciados previamente por un primer resalte erguido y escalonado que sirve para poner en antecedentes al personal.

Oreja de oso.
            Unos metros sobre una faja de verdura nos llevan a la base de la segunda sección de clavijas. Serán alrededor de diez de ellas las que permiten salvar un resalte vertical de alrededor de 15 metros de altura y en las que el personal se duerme pues no es camino para novatos. Yo prefiero contemplar unas preciosas orejas de oso que en mitad de la pared han florecido con la segura ignorancia del personal que tiene ocupadísimas sus manos y los ojos en las clavijas y el cerebro vertiendo adrenalina a pozales. Cada cual disfruta a su manera y a mí me gusta Ordesa más que a un tonto un lápiz.

            Una nueva faja de verdura conduce a un tercer resalte medianamente inclinado que no requiere de equitación y que termina en la cabecera del espolón sobre el que la ladera se amplía y se arrellana. Hemos pasado de los 2000 a los 2100 metros.
 
Una delicatesen en los Rellanos de Salarons.

            A la sombra se sube bastante bien y a ritmo, Ordesa es de esos lugares en los que se sube a 500 metros por hora. A las diez de la mañana llevamos ya 1000 metros entre pecho y espalda, hemos transitado el Umbral de Salarons y con ellos alcanzamos el inicio del Rellano de Salarons e inmediatamente la entrada a la Faja de las Flores.

 
            Los Llanos de Salarons están articulados en cinco escalones. El segundo de los de hierba y más  amplio es llamado Aguas Tuertas en las que el barranco describe los clásicos meandros establecidos en una jugosa y húmeda turbera alimentada todavía por neveros residuales y en los que pacen amigablemente el sarrio y la marmota. Desde aquí contemplamos nuestro objetivo.

            El paso a los dos rellanos superiores de verdura se hace por medio de una vira semioculta en mitad de la pared del escalón.

Pico Blanco desde el Rellano Superior. Atrás Taillón.
 
            Adelante queda el rellano final y más amplio de todos situado a 2400 metros de altitud y en ausencia de pratenses se encuentra alfombrado de calizas grises muy erosionadas en cuyas entrañas se sumergen las diferentes escorrentías que salpican el circo y que está conformado de oeste a este por la Pared de los Gabietos, el Taillón y el Pico Blanco. Atrás han quedado al oeste el meteorizado y ocre Mondarruego y el espléndido Gallinero o Salarons al este.

            Cruzamos el rellano en busca del barranco que baja del Collado Blanco y nos sentamos a almorzar. Son las diez y cuarto pasadas.


            Poco después tomamos la pared del circo y por la orilla derecha del barranco nos vamos para arriba. Hay algún hito y débiles trazas de camino que salvarán el primer tramo de pared para luego abrirse hacia el noroeste en busca de los Gabietos o proseguir al nor-nordeste con la vista puesta en el Collado Blanco.

            El repecho se afinca después de almorzar pero 100 metros más arriba nos ofrece un descansillo y la posibilidad de acceder al barranco todavía cubierto por potentes neveros residuales.

            Nos aproximamos al mismo bajo la vigilancia de la espléndida y a la vez siniestra al contraluz cara noroeste mientras montamos nuestra estrategia consistente en subir por la orilla izquierda del corredor, ahora en dirección nordeste, para progresar lo máximo posible fuera de la nieve, sobre todo en el resalte intermedio que está bastante erguido.

Collado Blanco.
 
            La nieve está buena, se deja hollar con relativa facilidad pero pretendemos dejar dormir los crampones en los fondos de las mochilas. Por ello tomamos el camino que a tramos aparece sobre las pedrizas de calizas claras y atravesando lenguas de nieve tomamos un dorso limpio y nos vamos hasta muy arriba.

            Luego una corta travesía hacia el centro del corredor nos coloca en la pedriza somital bajo el collado al que llegamos pasadas las once y media.

La Norte del Pico blanco desde el collado.
 
            Estamos a 2800 metros de altitud, el collado nos muestra un amplio horizonte cerrado al norte por un potente paredón de calizas ocres perteneciente a la Cara Sur del Taillón y girando al este aparece el Dedo de Bazillac con la Falsa Brecha, el Pico Bazillac, la discreta desde aquí Brecha de Rolando y el Casco invitado de lujo de las Tres Sorores. Ya más abajo, la boca de la Gruta de Casteret, el Descargador y los Llanos de Millaris.

            Aquí ya había estado, siempre de paso, pero no recordaba la espléndida y salvaje Cara Norte del Pico Blanco que confirma mis dudas sobre el acceso final a la cima. La cara noroeste vestida de salvajes paredones se había encargado de alimentar mi incertidumbre.

            Pero la, poco visible desde aquí, cara este del pico me hace concebir esperanzas pues hacia ella se dirige un tenue caminillo débilmente marcado en la pedriza.

            El caminillo conduce a una pequeña brecha lateral situada al este de la arista de la que se ha separado. Allí  nos muestra una amplia ladera, a través de la cual se va suavemente para arriba en dirección oeste, ahora a través de un amplio corredor relleno de basura.


            Hay que elegir los tramos donde afloran las calizas grises firmes para progresar con comodidad y fácilmente hasta la alargada cima del Pico Blanco Situado a 2925 metros de altitud cuando son las doce menos cuarto de la mañana.

Contraste de calizas en la sudoeste del Taillón.
 
            En la cima no corre ni la más mínima brisa. Estamos bajo un inenarrable cielo azul en el que pastorea como nunca un solazo que abrasa un espectacular paisaje conocido y nunca por ello dejado de admirar. Se trata de un balcón ciertamente interesante a pesar de que  sus horizontes norte y este le dominan en altitud. A pesar de ello cabe destacar la imagen global que ofrece del Oeste de Ordesa y una fabulosa visión de la Falsa Brecha. Hay que descontar de su haber una, solamente, discreta vista de la Brecha de Roldán compensada perfectamente con la remota imagen del inconfundible Gerbats asomándose discreto a la misma.

Collado Blanco y Taillón.

            Un cuarto de hora después nos vamos para abajo patinando dentro de lo posible sobre la pedriza y alcanzando de nuevo el Collado Blanco nos sentamos a comer cuando son las doce y cuarto.
 
Comiendo Bazillac en el Collado Blanco.

            Nos lo tomamos con calma, recordamos variados momentos, siempre agradables de nuestras estancias y pasos por las zonas visibles que son muchas y alrededor de la una nos vamos para abajo.

            Entrados al corredor buscamos la nieve que hemos tratado de evitar a la subida y que nos va a permitir un descenso rápido y relajante para nuestros pies. Solamente hay que tener en cuenta algunas placas de nieve dura de rehielo que no se dejan hollar satisfactoriamente por los redondeados cantos de las suelas de nuestras botas y para esas contingencias no hemos de servir con un bastón.


            El resalte intermedio lo descendemos con cuidado y de allí para abajo patinamos todo lo posible  recorriendo el barranco hasta el límite final de la nieve que se situará sobre los 2500 metros de altitud.

            Salidos de la nieve tomamos la ladera por la izquierda del barranco y nos bajamos hasta el Rellano Superior de Salarons o Sorres de Salarons.

Torre Lassus.
 
            Cruzado por medio el rellano, hacemos fotos en el enorme pilote de piedras junto al que hay una leyenda grabada que dice algo alrededor de 1900 y buscando la sombra del abrigo situado al oeste del rellano nos quitamos las mochilas, mi chica se soleará un rato y yo acaloraré a la sombra disfrutando como un infante recién bañado.

            Con cuarenta minutos de solario hay más que suficiente y son las dos y veinte cuando reemprendemos la marcha.

            Atravesamos los escalones del Rellano de Salarons, pasamos junto a nuestro lugar de campamento familiar  en la Surgencia del Mondarruego y ya en diagonal buscamos la cabecera del Umbral de Salarons lugar en el que tras contemplar la Faja de las Flores y su característico además de conocido puente natural.

Las Clavijas desde la Fajeta.
 
            Tranquilamente nos bajamos hasta el inicio de las paredes del circo y allí tomamos el  espolón sobre el que se desarrolla el Camino de la Fajeta tras echar una visual sobre la Vía de las Clavijas.

            Se trata de una vía, a nuestro entender más fácil que la de las Clavijas y que se desarrolla en la ladera derecha del Barranco de Salarons. Es una pared muy inclinada pero perfectamente escalonada que se pasa con bastante comodidad.

Fota clásica para el recuerdo de la Fajeta.
 
            Perdidos los 50 metros superiores, el camino se va ligeramente al oeste en busca del vértice del espolón donde hay siempre una foto para el recuerdo e inicia el primer tramo horizontal de camino en medio de las verticales placas de la pared. La senda es ancha y cuenta con una sirga quitamiedos.

Corona de rey en flor sobre las placas de la Fajeta..

            La senda alcanza el fondo de un corredor por el que se pierden unos metros  y de nuevo en horizontal alcanza el saliente de una nueva proa para proseguir también horizontalmente  con la segunda tramada horizontal, de nuevo en una pared similar a la anterior, pero sin quitamiedos y que nos parece  más delicada ya que la senda no está tan limpia ni es tan amplia como en el tramo defendido. El Camino de la Fajata es ciertamente espectacular.

Escalones de gigante debajo de la Fajeta.
 
            Luego la senda sale de la pared y se introduce en la ladera herbosa hasta coincidir con la Vía de las Clavijas.

            De allí para abajo nada más nos queda que seguir la senda abrasados por el sol que en este circo y en el día de hoy es de auténtica justicia.

            En la cascada cogemos agua que mezclamos con la nieve que remos recogido arriba y que nos viene al pelo, para continuar después de echar un cumplido trago, en busca de la sombra que el pinar nos ha de proporcionar unos pocos minutos más tarde.

            Debajo del Abrigo de Troncos, alcanzamos a la pareja del día a la que hemos indicado camino a los Gabietos y que hemos saludado mientras descansábamos a la sombra en Salarons. Serán los únicos con los que hemos hablado más arriba del Umbral de Salarons, la multitud ha deambulado de allí para abajo.

            Son las cinco de la tarde cuando llegamos al Aparcamiento de la Pradera con ganas, han sido 1650 metros de desnivel en una jornada absolutamente tórrida pero a pesar de que unas temperaturas tan elevadas no facilitan excesivamente la labor, Ordesa siempre compensa.

            Luego, damos una vuelta por el Centro de Interpretación de Torla que mi chica no había visitado y hasta la próxima que probablemente no tarde demasiado pasadas las aglomeraciones del verano.

Para ver más fotos.

 

           

           

           

           

   

                         

 

  

   

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